2 Samuel 6b Mical
Léase por favor 2 Samuel 6:11-23, 1 Crónicas 15
“Y estuvo el arca de Jehová en casa de Obed-edom geteo tres meses; y bendijo Jehová a Obed-edom y a toda su casa.”
David acaso, después de ver la mano de Jehová en juicio contra Uza, pensaba que se había equivocado acerca del carácter de Dios; que en vez de ser Jehová un Dios de misericordia era, después de todo, el mismo Dios de juicio y enojo, como hasta el día de hoy piensa el ser humano que no conoce a Cristo. Pero después de tres meses “Fue dado aviso al rey David, diciendo: Jehová ha bendecido la casa de Obed-edom y todo lo que tiene, a causa del arca de Dios.” Se acordó entonces David de todas las misericordias y bondades que Jehová le había otorgado desde sus días como pastor de unas ovejas cuando conquistaba el león y el oso hasta su estado actual de ser rey de todo Israel. “…David…arregló un lugar para el arca de Dios, y le levantó una tienda. Entonces dijo David: El arca de Dios no debe ser llevada sino por los levitas; porque a ellos ha elegido Jehová para que lleven el arca de Jehová, y le sirvan perpetuamente.” ¡Qué bueno es ver como David aprendía su lección! La adoración debe de ser según el modelo que el Señor nos ha dado en su palabra. El carro nuevo, el hombre sin apreciación de la gloria de Dios y sin la reverencia de su presencia, puede presentarse bien con algo atractivo a la carne. Pero no es lo que nuestro Padre quiere. Escuchamos las palabras del Señor Jesús a la mujer samaritana. “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” Juan 4:24
Escuchamos algo más de la boca de David en 1 Crónicas 15; “por no haberlo hecho así vosotros la primera vez, Jehová nuestro Dios nos quebrantó, por cuanto no le buscamos según su ordenanza. Así los sacerdotes y los levitas se santificaron para traer el arca de Jehová Dios de Israel. Y los hijos de los levitas trajeron el arca de Dios puesta sobre sus hombros en las barras, como lo había mandado Moisés, conforme a la palabra de Jehová.” ¿Acaso se santificaron la primera vez los sacerdotes y levitas? ¿Había sacrificios la primera vez? Si había música y entusiasmo, pero faltaba seguir el orden dado por Jehová y faltaba también los sacrificios.
En el resto del capítulo nuestro en 2 Samuel 6 vemos a David “vestido con un efod de lino.” Así el rey, escogido de la tribu de Judá y establecido como rey sobre todo Israel, se ve en su carácter como sacerdote, anticipando el día que aún nos espera que el Señor Jesús ha de ser en su reino milenial ambos Rey, Sacerdote, y Profeta. No puede, como tampoco David, sacerdote según el orden de Aarón, pero si será Sacerdote “según el orden de Melquisedec”. “Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. Salmo 110:4
Pero había en esta escena de alegría y gozo, una que no participaba en la adoración, sino miró con desprecio a su marido. Tal como su padre antes, no podía apreciar las virtudes de David. Saúl lo odiaba; Mical lo menosprecia. “Cuando el arca de Jehová llegó a la ciudad de David, aconteció que Mical hija de Saúl miró desde una ventana, y vio al rey David que saltaba y danzaba delante de Jehová; y le menospreció en su corazón.” Mical, como reflejo de padre Saúl que tenía un ambiente religioso, no puede apreciar la adoración en Espíritu y en verdad. Me hace pensar de la sinceridad y entendimiento de María hermana de Marta. “Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.” María, entre todos los discípulos, mejor entendía el principio del sacrificio que Jesús iba a hacer, muriendo en la cruz. “Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto.” Juan 12:7 Hoy es el día del Señor. Hay muchos cristianos en toda la faz de la tierra que se van a congregar con el fin de honrar al Señor, y damos gracias por cada cual. A la vez, queremos nosotros hacer y participar de la memoria de nuestro Señor en su muerte, tal como nos pedía. “Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.” 1 Corintios 11:23-26 Que otros cristianos sean sinceros y en su amor por el Señor y en su deseo de honrarlo, no dudamos. Pero a nosotros, como a David en su día, nos toca también caminar en obediencia. Va a haber, como había por María y por David, los que critican. “Judas Iscariote hijo de Simón dijo…. ¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres?” Vemos en Marcos 14 que no era solo Judas que criticaba. “Y hubo algunos que se enojaron dentro de sí, y dijeron: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume?” Marcos 14:4
Mis amados amigos, aun en flaqueza y debilidad adoramos al Señor no es desperdicio hacerlo en obediencia, según su palabra. Como en el día de David cuando todo el pueblo aprovechaba, así la casa se llena con el olor del perfume. “Y cuando David había acabado de ofrecer los holocaustos y ofrendas de paz, bendijo al pueblo en el nombre de Jehová de los ejércitos. Y repartió a todo el pueblo, y a toda la multitud de Israel, así a hombres como a mujeres, a cada uno un pan, y un pedazo de carne y una torta de pasas.” El pueblo no venía para recibir sino para dar. Pero de todos modos recibían una bendición en el nombre de Jehová de los ejércitos. Así será con nosotros.
Su hermano solo por gracia, Felipe Fournier