2 Samuel 6, el arca de Jehová y la adoración
Léase por favor 2 Samuel 6, Salmo 132
“Levántate, oh Jehová, al lugar de tu reposo, Tú y el arca de tu poder.” Salmo 132:8
“Se levantó David y partió de Baala de Judá con todo el pueblo que tenía consigo, para hacer pasar de allí el arca de Dios, sobre la cual era invocado el nombre de Jehová de los ejércitos, que mora entre los querubines.”
No dudamos la pureza de los deseos del rey David en este capítulo. Recordemos que el arca de Jehová había sido robada por los filisteos en el tiempo de Eli y aquel sacerdote murió al escuchar las noticias de la pérdida del arca. Jehová no se agradaba con los filisteos que intentaron sujetar el arca de Jehová frente a uno de sus dioses y los filisteos sufrieron por siete meses antes de devolver el arca a Israel. Pero todo el tiempo de Saúl, no se acercaban los sacerdotes a ofrecer sangre ante el propiciatorio pues no estaba el arca en su lugar. David, en nuestro capítulo, tiene ganas de corregir esta tristeza. Pero en el capítulo anterior vimos a David consultando a Jehová antes de salir a la batalla una y otra vez. ¿Acaso consultaba a Jehová y a su palabra en este capítulo? Veremos…
“Pusieron el arca de Dios sobre un carro nuevo, y la llevaron de la casa de Abinadab, que estaba en el collado; y Uza y Ahío, hijos de Abinadab, guiaban el carro nuevo.”
¿Por dónde sacaron la idea de colocar el arca sobre el carro nuevo? “Estuvo el arca de Jehová en la tierra de los filisteos siete meses… y ellos dijeron… Haced, pues, ahora un carro nuevo… Tomaréis luego el arca de Jehová, y la pondréis sobre el carro.” 1 Samuel 6:1-9 Pero los filisteos eran ignorantes de la palabra de Dios. Ellos hicieron según su pensar en su ignorancia y Jehová respetaba sus esfuerzos de honrar a Dios tal como antes los había castigado por haber deshonrado este símbolo de la presencia de Jehová entre su pueblo. ¿Pero era David ignorante de la palabra de Dios? Quizás en su entusiasmo de volver el arca a su lugar, se le había olvidado de la palabra de Dios y simplemente seguía el ejemplo de los filisteos. Pero Dios tiene otro estándar por su siervo David; él no es filisteo ignorante sino el ungido de Jehová. Números 4 tenía las instrucciones para el movimiento del arca. “…El arca del testimonio; y pondrán sobre ella la cubierta de pieles de tejones, y extenderán encima un paño todo de azul, y le pondrán sus varas… Y cuando acaben Aarón y sus hijos de cubrir el santuario y todos los utensilios del santuario, cuando haya de mudarse el campamento, vendrán después de ello los hijos de Coat para llevarlos; pero no tocarán cosa santa, no sea que mueran.” Números 4:6,15
No le faltaba a David ni tampoco los demás de Israel el gozo del momento. “Y David y toda la casa de Israel danzaban delante de Jehová con toda clase de instrumentos de madera de haya; con arpas, salterios, panderos, flautas y címbalos.” Pero hacía falta un instrumento nombrado también por Moisés. “Jehová habló a Moisés, diciendo: Hazte dos trompetas de plata… para convocar la congregación, y para hacer mover los campamentos.” Números 10:1-10 Son detallitos, acaso diremos. ¿Para qué discutir sobre cosas tan insignificantes? ¡Especialmente cuando hay tanto animo! Pero nuestro Dios quiere que hagamos nuestro servicio y nuestra adoración según su voluntad y según su palabra. ¿Qué opinaba Jehová sobre lo que David hacia? “Cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió su mano al arca de Dios, y la sostuvo; porque los bueyes tropezaban. Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió allí Dios por aquella temeridad, y cayó allí muerto junto al arca de Dios. Y se entristeció David…”
O, mis queridos amigos, ¿nos sale difícil ver la lección por nosotros en esta historia? Viendo alrededor en todo el cristianismo vemos como se conduce la adoración, sin duda muchas veces con bastante ánimo y deseo de honrar a Dios y su hijo Jesucristo, pero sin ninguna conexión con la obediencia y guía de la palabra de Dios. “Temiendo David a Jehová aquel día, dijo: ¿Cómo ha de venir a mí el arca de Jehová?” ¡Qué bueno hubiera sido hacer esta pregunta antes de empezar! Había instrucciones en la palabra de Dios como hacerlo.
Si puedo ser muy directo con un ejemplo; es común que muchos de nosotros tenemos una falta de habilidad para cantar. Acaso vemos que se mejora la canción con instrumentos de música. ¿No podemos ver cómo hacer esto tendría relación con Uza extendiendo su mano para apoyar al arca? Nadie va a morir en el día de gracia por los esfuerzos humanos de mejorar la adoración con ayudas de este tipo. ¿Pero no debe haber entre nosotros un deseo de hacer como vemos en 1 Crónicas 15? “Entonces dijo David: El arca de Dios no debe ser llevada sino por los levitas; porque a ellos ha elegido Jehová para que lleven el arca de Jehová, y le sirvan perpetuamente.” 1 Crónicas 15:1-2 Podemos continuar con otros ejemplos; puede haber mucha falta de ejercicio entre los hermanos de la asamblea para participar en la adoración. Faltan las oraciones de alabanza a nuestro Señor Jesús. Acaso algunos nada más escogen su himno favorito sin buscar la guía del Espíritu Santo. ¿Entonces debemos apuntar a alguien como pastor para estar seguro que estas flaquezas no se manifiesten? El carro nuevo y la mano de Uza acaso parecían a David como cosas necesarias, imitando a los filisteos al principio, pero después se dio cuenta de su error e hizo la pregunta buena “¿Cómo ha de venir a mí el arca de Jehová?” Encontró la respuesta en la palabra de Dios y resultaba en mucha bendición.
Su hermano solo por gracia, Felipe Fournier