2 Samuel 3, la muerte de Abner
Léase por favor 2 Samuel 3
Hemos visto una batalla en el capítulo 2 donde vemos a dos hombres peleando, uno apoyando (por lo menos en nombre) a David y el otro a Is-boset, hijo de Saúl. En Joab y Abner vemos dos hombres peleando según la carne, y el resultado era la muerte de muchos. David en estas batallas no está involucrado en nada. Me hace pensar del mundo hoy en día. Vi brevemente un artículo en las noticias del papa de Roma haciendo un discurso condenando a los EEUU por las bombas nucleares depositados sobre Japón hace setenta y cuatro años. Él es la cabeza de una religión que hace cientos de años enviaba miles de hombres a pelear con armas físicas tratando de librar a Palestina de los árabes. Los árabes hoy en día usan está triste ignorancia de la palabra de Dios (porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas, (Lucas 9:56) para justificar su violencia usan el nombre de “Alá”. Los católicos batallaban contra los árabes y judíos en el nombre de Jesucristo. ¿Pero que tenía que ver Jesucristo con esta violencia? Así en las batallas entre Joab y Abner no vemos a David involucrado en nada, y mucho menos al Señor Jesús en las cruzadas peleadas en su nombre, pero sin su autorización. “Pues, aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.” 2 Corintios 10:3-5 Bueno es pensar en esto, viendo los disturbios en Bolivia, Chile, Venezuela, y los EEUU. Meternos en el político de este mundo nos haría hacer cosas que no avanzan a la salvación de las almas, ni tampoco logran cambiar este mundo. Simplemente van a ser como vemos en 2 Samuel 2 la muerte de muchos. “Joab también volvió de perseguir a Abner, y juntando a todo el pueblo, faltaron los siervos de David diecinueve hombres y Asael. Mas los siervos de David hirieron de los de Benjamín y de los de Abner, a trescientos sesenta hombres, los cuales murieron.”
Vemos tristemente a David en Hebrón escogiendo más esposas. Eso no indicaba un corazón dedicado a la dependencia a Jehová, que leíamos la semana pasada cuando David pedía consejo de Jehová, sino un hombre aprovechando su tranquilidad para hacerse más cómodo en este mundo. Así que, aunque en David vemos un prototipo de Jesús, también vemos su flaqueza como mero hombre y esto debe servirnos de ejemplo también. Además, intentando flexionar su poder aún más, cuando Abner se cambiaba de lado de Is-boset al lado de David, demandaba la hija de Saúl su esposa de su juventud, que volviera con él. Is-boset, traumado por la pérdida de la protección de Abner, trata de cumplir con la demanda de David. “Después de esto envió David mensajeros a Is-boset hijo de Saúl, diciendo: Restitúyeme mi mujer Mical, la cual desposé conmigo por cien prepucios de filisteos. Entonces Is-boset envió y se la quitó a su marido Paltiel hijo de Lais. Y su marido fue con ella, siguiéndola y llorando hasta Bahurim. Y le dijo Abner: Anda, vuélvete. Entonces él se volvió.” Desconozco otro lugar en el antiguo testamento donde vemos una escena con tanta angustia. El Espíritu de Dios no hace comentario sobre lo hecho por David, como en otras ocasiones “Mas esto que David había hecho, fue desagradable ante los ojos de Jehová.” 2 Samuel 11:27 Pero, de todos modos, veo algo demasiado triste en este acto. No dudo que fue malo lo que hizo Saúl; daba a la esposa amada de David a su amigo solo con fin de dañarlo y hacerlo sufrir. Pero hay cosas de esta clase que pasan y no se puede desenredar la cosa después. Lo malo hecho a David por Saúl no se pagaba con lo malo hecho a Paltiel, quitándole su esposa.
Lo demás del capítulo nos enseña como Abner, un hombre en la carne pero admirable y noble en mucho de su carácter (no todo obviamente pues no hay porque pensar que la acusación de Is-boset de su adulterio no fuera cierto) perdió su vida por no tener cuidado de quien pueda ser enemigo. Joab lo mató con sangre frio, como digamos, supuestamente por vengar a su hermano Asael que cayó por la lanza de Abner. Pero Asael murió como soldado en la batalla y no era por odio ni maldad que Abner lo mató. Pero seguro Joab en su celo por ser el general del ejército no quiso que viviera un hombre tan capaz y dotado como Abner que fácilmente hubiera podido tomar el lugar de él mismo. Así que, aunque la muerte de Asael era el pretexto, veremos como en el futuro el mismo Joab mataría a otro por celos por la competencia de la posición como general del ejército de David. Joab mató a Abner en la puerta de Hebrón. Hebrón era una ciudad de refugio. Muchas veces se ha usado esta porción de la escritura para hablar del evangelio. Abner, un poco afuera de la ciudad, no tenía su protección, su refugio. Muchos han así estado cerca de la puerta de salvación, pero no han entrado, y han muerto es sus pecados. Como el rey Agripa dijo a Pablo “Por poco me persuades a ser cristiano.” ¡O querido lector, que no sea así con usted! ¡Un poco afuera Abner y perdido!
Que David no estaba de acuerdo con este homicida cometido por Joab no dudamos. “Y sepultaron a Abner en Hebrón; y alzando el rey su voz, lloró junto al sepulcro de Abner; y lloró también todo el pueblo. Y endechando el rey al mismo Abner, decía: ¿Había de morir Abner como muere un villano?” Otras traducciones usan la palabra “necio” en vez de villano. ¡Que necedad de Agripa de no aprovechar el momento de su salvación y la necedad de Abner, morir unos cuantos metros del lugar seguro!
F. Fournier