1Sam 15b El pueblo llora

Categoría de nivel principal o raíz: Antiguo Testamento
posted by: F Fournier

2 Samuel 15b El pueblo llora

Léase por favor 2 Samuel 15, Salmos 3-7

 

 “Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.” Zacarías 12:10

 

“Y todo el país lloró en alta voz; pasó luego toda la gente el torrente de Cedrón; asimismo pasó el rey, y todo el pueblo pasó al camino que va al desierto.”

Notamos la semana pasada como vemos en Absalón un prototipo del Anticristo, el hombre de pecado que buscará la adoración del pueblo Israel.  Esta semana me gustaría ampliar un poco mas el aspecto profético de este capítulo, tan interesante, aunque es un día aun futuro que espera al pueblo terrenal de Dios.  No toda la Biblia es DE nosotros, pero todo es POR nosotros; así que, nos conviene meditar lo que pertenece a la gloria de nuestro Señor Jesucristo, anticipando con anhelo el día cuando su pueblo terrenal ha de reconocerlo como su mesías de verdad. 

 

Pero antes de la manifestación del Señor Jesús a su pueblo, va a haber en el fiel remanente un profundo arrepentimiento por su culpabilidad de haber rechazado y crucificado a su mesías cuando vino la primera vez.  Eso vemos aquí en nuestro capítulo en David y los fieles de Israel que no aceptaron al falso rey, Absalón.  Huyeron de Jerusalén y huyeron en fe.  “Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa.”  Mateo 24:16-17  No dudo que estos judíos en aquel día han de leer el libro de Mateo y entenderán que han de huirse. 

 

Hay mas aquí que anima al corazón meditar.  Vemos que huyeron con David y sus fieles unos gentiles.  “Todos sus siervos pasaban a su lado, con todos los cereteos y peleteos; y todos los geteos, seiscientos hombres que habían venido a pie desde Gat, iban delante del rey.”  ¿Se acuerda de donde era Goliat? ¡Era filisteo de Gat!  Estos extranjeros de Israel, justo de la tierra de los antiguos enemigos de Israel, habían visto en David el hombre según el corazón de Dios como igual en el día futuro van a haber gentiles que ponen su fe por escuchar el evangelio del reino.  Apocalipsis 7 nos cuenta de ellos.  “Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.”  Apocalipsis 7:9-10 Estos no son “cristianos” en el día de la salvación de la gracia de Dios, sino gentiles salvados por fe en Jesús, renacidos, en la época venidera.  El verso 14,15 del mismo capítulo nos cuenta de Juan quien también no sabía quiénes eran.  “Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.”  No dudo que va a haber entre este gran numero árabes, quienes ahora mismo odian a los judíos y la nación de Israel con un odio implacable.  Se sabe por supuesto que ninguno que haya rechazado el evangelio de la gracia se va a encontrar entre los que ponen su fe en el Señor Jesús en aquel día. 

 

Es especialmente maravillosa ver la fe de este ex filisteo Itai.  Recién había llegado Itai a la tierra de Israel pero su fe y fidelidad es de sobremanera impresionante.  “Y dijo el rey a Itai geteo: ¿Para qué vienes tú también con nosotros? Vuélvete y quédate con el rey; porque tú eres extranjero, y desterrado también de tu lugar.  Ayer viniste, ¿y he de hacer hoy que te muevas para ir con nosotros? En cuanto a mí, yo iré a donde pueda ir; tú vuélvete, y haz volver a tus hermanos; y Jehová te muestre amor permanente y fidelidad. Y respondió Itai al rey, diciendo: Vive Dios, y vive mi señor el rey, que o para muerte o para vida, donde mi señor el rey estuviere, allí estará también tu siervo. Entonces David dijo a Itai: Ven, pues, y pasa. Y pasó Itai geteo, y todos sus hombres, y toda su familia.”   ¿Note usted como David llamó al postulante Absalón “el rey” dando a Itai la libertad para declarar su fidelidad a otro?  La prueba era fuerte, pero Itai pasó la prueba, podemos decir, como triunfante en su fe.  “Vive Dios, y vive mi señor el rey, que o para muerte o para vida, donde mi señor el rey estuviere, allí estará también tu siervo.”  Me hace pensar de las palabras tan hermosa de Rut, también extranjera.  “dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos.”  Rut 1:16-17

 

Menciono una cosa más antes de terminar.  Hay un aspecto en el sufrimiento de Cristo en la cruz que no entiendo muy bien, pero tiene que ver con su identificación con el remanente de Israel en el día futuro.  Cito el versículo y quizás un hermano leyendo este estudio puede iluminarnos más.  “En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad.”  Isaías 63:9

Su hermano solo por gracia, Felipe Fournier